La elección del aparejo más adecuado para nuestro proyecto dependerá siempre de diversos factores, relacionados tanto con las condiciones de funcionamiento como con el sector al cual está dirigido. Si queremos una solución efectiva a nivel de seguridad y durabilidad, también debemos tener en cuenta el conocimiento técnico y la experiencia del fabricante, los controles de calidad que se han llevado a cabo y el estricto cumplimiento de las normativas aplicables.
La fabricación de los aparejos puede ser estandarizada o a medida, y su diseño variará siempre en función de los requerimientos de cada proyecto. Por ello, de cara a seleccionar la solución más adecuada, debemos tener en cuenta una serie de aspectos esenciales:
- El grupo de trabajo: está determinado por la norma FEM, DIN o ISO. Este factor es imprescindible puesto que permitirá garantizar la seguridad y durabilidad del aparejo en las condiciones de servicio requeridas.
- Dimensión y capacidad de carga: hemos de tener en cuenta los factores relacionados con el trabajo a realizar, que incluyen el espectro de carga, la capacidad de elevación, las velocidades y la temperatura de trabajo.
- Uso terrestre, marítimo o sumergible (undersea).
- Manejo manual o motorizado.
- Aplicación y normativa relacionada: a nivel general, es imprescindible el cumplimiento de las exigencias establecidas en las normas FEM / DIN. En función del sector en el que trabajemos, el producto deberá cumplir también con la normativa específica.
- Documentación de calidad.
En función del entorno de aplicación, los aparejos deberán cumplir unos criterios específicos. Los aspectos más destacables a tener en cuenta son:
- En Construcción y Grúa móvil: Se requieren aparejos específicos para esta aplicación. Los grupos de trabajo corresponden a pocas horas de uso, entre M3 y M4. Por ello, existe una mayor flexibilidad en el diseño y podemos obtener soluciones muy diversas, adaptadas a las necesidades específicas de cada proyecto.
- En Oil & Gas y Offshore: El tiempo de uso es muy variable, con grupos de trabajo de M3 a M6. Estos sectores son especialmente exigentes en términos de calidad y requieren de controles realizados por organismos de inspección externos. Los aparejos deben estar preparados para trabajar en barcos, plataformas petrolíferas o sumergibles, así que deberán contar con propiedades de estanqueidad, resistencia a presión y protección mediante recubrimientos específicos.
- En Puertos y Astilleros: Los grupos de trabajo son variables, de M3 a M6, pero deben soportar velocidades especialmente elevadas. Para dar una respuesta adecuada, las soluciones han de contar con un alto nivel de resistencia.
- En Minería e Industria: Los aparejos pueden ser estandarizados o con diseños especiales en función de los requisitos de cada proyecto y en estos sectores es destacable el uso de aparejos para grúa puente. Los tiempos de funcionamiento son altos, con grupos de trabajo de M3 a M8, y los ambientes en los que trabajan son especialmente adversos, con temperaturas extremas, contaminación del aire… Por ello, es importante que cuenten con elementos de protección y un correcto engrasado.
De cara a aumentar la seguridad y la vida útil de los componentes mecánicos, es altamente aconsejable que los aparejos cuenten con:
- Pestillo de seguridad para impedir la salida de la eslinga.
- Ganchos específicos para cada aplicación.
- Sistema antisalida del cable, mediante las defensas de las poleas o varillas.
- Sistemas antigiro para mantener fijo el gancho.
Además, los fabricantes deberán garantizar la calidad de los materiales mediante ensayos no destructivos.
También es importante tener en cuenta que el uso de cables con mayor sección metálica y resistencias de 200 y 220 kg/mm² permite reducir el diámetro del cable y las poleas. Esto es especialmente interesante en cargas elevadas, puesto que permite utilizar aparejos de menor tamaño y más económicos.
Con el fin de seleccionar el aparejo más adecuado, es importante tener en cuenta ciertos aspectos relacionados con el proveedor. En primer lugar, es conveniente optar por fabricantes que tengan amplia experiencia en el sector de aplicación. Un equipo de ingeniería experimentado será capaz de ofrecer soluciones en función de las condiciones de carga, evitando así el sobredimensionado del producto.
Este aspecto es esencial, puesto que el sobredimensionado implica un aumento innecesario en el peso del aparejo y, por lo tanto, en su precio. Esta situación se da cuando hay un desconocimiento de las condiciones de carga reales, o cuando el proveedor no cuenta con elementos de tamaños inferiores. En ambos casos, el fabricante optará por un aparejo de mayor dimensión al necesario, generando así un sobrecoste.
Por otro lado, es esencial que cuente con las certificaciones necesarias en función de nuestro proyecto, incluyendo también los certificados emitidos por sociedades externas. Finalmente, es aconsejable optar por proveedores técnicamente avanzados, ya que serán capaces de ofrecer soluciones de calidad a precios competitivos.